29 de octubre de 2010

J.M. Coetzee




La belleza de la mujer no le pertenece sólo a ella. Es parte de la riqueza que trae consigo al mundo y su deber es compartirla.


David a Melanie en Desgracia.

Todos somos almas, somos almas incluso antes de nacer.

David a Lucy en Desgracia.

No hay comentarios: